Estamos en la mejor temporada de cerezas, ya han comenzado a inundar los mercados, y las podemos encontrar con o sin rabo, de diferentes tonalidades y tamaños.

Compras mustias, lavarlas en exceso o no conservarlas correctamente son los fallos más habituales cuando compramos cerezas, por eso hoy os queremos enseñar a cómo escoger las mejores cerezas y como conservarlas.

Cómo escoger las mejores cerezas

Como bien sabéis ya, siempre abogamos por la fruta de temporada, pues bien la temporada de cerezas acaba de comenzar este mes de mayo y se extenderá hasta agosto.

Deben estar recolectadas en su punto ya que son muy frágiles y no maduran tras su recolección, por lo que con las cerezas ecológicas nos aseguramos precisamente este hecho y además sabemos que no estamos consumiendo pesticidas químicos.

¿Te has encontrado con cerezas rajadas o manchadas? Evítalas ya que es probable que hayan sufrido demasiada humedad en el caso de que estén manchadas o arrugadas, y si están rajadas habrán absorbido demasiada agua y por eso estallan, haciendo además que se pudran enseguida.

¿Con o sin rabo? Si no tiene rabo debemos fijarnos en que la zona donde se une con el fruto esté en perfectas condiciones, ya que si está rajada, lo mismo que antes, se echarán a perder antes.  Si llevan rabo, este debe estar en su sitio bien colocado y con un tono verde. Si los rabos están marrones indican vejez e incluso alguna enfermedad.

La textura de las cerezas es más blanda si es de las primeras recolectas y más crujientes si es de recolectas más tardías.  

En cuanto a sus colores, en principio cualquiera está igual de buena, pero si elegimos un tono rojo intenso y brillante nos aseguramos unas cerezas mejores.

Respecto al tamaño de la cereza, tampoco es indicativo de su calidad, pero como norma general, si viene s cierto que el consumidor asocia mayor tamaño a mayor calidad, pero esto no es así siempre.  El gran tamaño puede ser engañoso porque, en las plantaciones de cerezos más modernas, los que más se riegan son los que dan el fruto mayor, y el aumento de agua va en detrimento del sabor, por eso una vez más, optar por cerezas ecológicas hace que se mantenga intacto su exquisito sabor ¡la producción ecológica y tradicional tiene tantas ventajas!

Cómo conservar las cerezas

 Hay dos cuestiones sencillísimas y básicas para que las cerezas se conserven mejor por más tiempo. La primera, no lavarlas en exceso y no lavarlas hasta que se vayan a consumir de forma inmediata.

Y la segunda es conservarlas en el frigorífico ¡sin lavar! Ya que es un fruta que no madura después de ser recogida, se debe comer lo antes posible y sino, conservarse en el frigorífico.

Una última curiosidad, que las cerezas se pueden congelar, pero solo si se van a emplear para elaborar helados, mermeladas o batidos, si lo haces que estén bien secas y en un recipiente cerrado donde estén lo más separadas entre ellas que sea posible.

La naturaleza es muy sabia y por eso en estos días nos da frutas que nos aportan sales minerales y agua para poder afrontar de forma saludable el calor de estos meses ¡con las cerezas todo se afronta mucho mejor!